miércoles, 9 de diciembre de 2009

Aparece una sombria niebla en la noche, una noche en la cual la luna brillaba con ese resplandor que le caracteriza. Cualquier persona tendria miedo solo en el bosque en una noche como esta, pero se que no tengo que temer, se que todo va ir bien, porque vaya donde vaya, él me estara vigilando, y siempre me va a protejer día tras día..
Busco su mirada, esos ojos claros en medio de la oscura noche, pero para mi sorpresa no hay nada..SILENCIO que enmudece esta fria noche y que hace que me derrumbe y heche a correr.
Los árboles bajos me golpean con sus ramas, mojadas por el rocio de la intemperie de la noche, y los troncos de los más altos, entorpecen mi camino golpeandome levemente mi delicado cuerpo.
Empiezo a notar el frio que se cala más y más en mis huesos, es como un cosquilleo que acaba convirtiendose en un fuerte dolor del cual no me puedo librar..
suspiro, y pienso que poco a poco mi muerte esta más cerca, es extraño se supone que cuando estas apunto de morir por tu mente solo pasan recuerdo bonitos, pero en mi solo aperecen las cosas de las cuales siempre me he querido arrepentir y lamentandome por los demas me derrumbo en medio de la noche y me dejo caer en mitad de este frondoso bosque en el cual va a llegar mi muerte.
Una leve brisa me hace despertar de entre mis lamentos, y en mitad de la noche me elevo en el oscuro cielo.
Sabía que iba a llegar, mi gran guardián, mi resplandor en medio de la oscuridad, el que me salva de mi muerte y mis lamentos, el que me hace salir de ese frio bosque, y el que lentemente me deja en mi calida cama y con un beso de sus rosados labios hace que todo lo malo que haya pasado, se quede en una pesadilla más, que en mis sueños quedará

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